San Olav: un regalo de boda 800 años después
En este nuevo post vamos a hablar sobre la capilla de San Olav que se encuentra en Covarrubias, un pueblo de Burgos.
Este sábado fui a visitar esta capilla que siempre había llamado mi atención por la singularidad de su arquitectura, pero a la que nunca había decidido ir. Esta vez, con la excusa del trabajo de investigación no había mejor oportunidad.
Busqué su ubicación exacta y vi que estaba a un kilómetro y medio del centro de Covarrubias. Para quién no conozca este pueblo, decir que es uno de los más bonitos de España, en el que pasear por sus calles es transportarse a otra época. Os dejamos un enlace por si queréis conocer más acerca de este lugar.
Ahora vamos con lo que nos interesa, que es la capilla de San Olav. En cuanto a su historia, es algo curioso. Esta capilla nace como deseo de Kristina de Noruega, princesa nórdica que fue casada con Felipe de Castilla, hermano de Alfonso X. Su matrimonio fue puramente estratégico, siendo favorecedor para ambos territorios su unión. La boda se llevó a cabo en 1257, y Felipe hizo prometer a Kristina una capilla en honor a San Olav, patrón de Noruega, de quién era muy devota y que según ella la había ayudado en su camino hasta llegar a la península. Desgraciadamente, cuatro años después Kristina murió, no se sabe la causa exacta pero se dice que fue de pena porque añoraba su tierra.
Siguieron pasando los años, hasta que en el siglo XX, tras una reforma sucedida en la Colegiata de Covarrubias, se encontró la tumba de Kristina y un bote a su lado que expresaba el deseo que pidió 800 años atrás. Como inciso destacar la Colegiata de San Cosme y San Damián, que es un edificio muy importante, tanto por su riqueza arquitectónica como por una de sus obras más importantes. Se trata del tríptico de los Reyes Magos. Aconsejo investigar un poco más sobre estas obras porque son algo digno de conocer.
Siguiendo con la historia, a finales del siglo XX, se creó una asociación en el pueblo con objetivo de llevar a cabo el deseo de Kristina de Noruega. Con ayuda de la Junta de Castilla y León y el Gobierno Noruego, el proyecto salió adelante, y en 2002 se convocó un concurso de arquitectos. Los ganadores fueron Pablo López y Jordi Gónzalez, estudiantes de último curso en la Escuela de Arquitectura de Valladolid. Finalmente, en 2011, y tras una inversión cercana al millón de euros, se inauguró la capilla. Destacar que es una capilla ecuménica que intenta reunir el cristianismo de la sociedad española y el luteranismo de la sociedad noruega. Además de capilla,también se usa como centro cultural en el que se celebran conciertos mayoritariamente.
Sobre el lugar en el que se ubica, fue una petición del Gobierno noruego. Se emplaza en el Valle de los Lobos, rodeado del mayor sabinar de Europa. Noruega pidió particularmente que en el lugar que se ubicara no tenía que tener indicios de la mano del hombre.
En cuanto a la forma exterior, destacar que es influencia de la ermita visigoda de Santa María en Quintanilla de las Viñas, también en Burgos. Esta ermita es uno de los exponentes más importantes del arte visigodo en la península y es digno de conocer y visitar.
El material exterior predominante usado en la capilla de San Olav es el metal, evocando a la armadura del santo y recordando su vida como guerrero. Se compone de dos cubículos diferenciados por los materiales, uno, como ya hemos señalado, de metal, y el otro de madera. Este último sirve como lugar de descanso para observar el paisaje.
También en el exterior se encuentra la torre campanario - mirador, que sigue aun en obras. Está construida en el mismo material que la capilla. Un dato curioso es su altura: 29.7 m, que quiere representar el 29 de Julio, fecha en la que murió San Olav.
En cuanto al interior, se compone de cuatro espacios diferenciados. El primero es un pasillo que actúa como corredor. Es oscuro y sólo tiene una ventana, pero se nutre de la luz que viene del interior de la capilla. Tiene unos dos metros y treinta centímetros de altura, lo que te hace sentir muy acogido. Siguiendo hacia adelante nos encontramos con la zona principal, donde están las sillas para lxs visitantes y el altar donde se encuentra la figura del santo.
Se combina la madera típica de Covarrubias que es el cerezo y la de Noruega que es el abedul; en un intento más por unir las dos culturas. El techo es muy característico ya que se compone por siete vigas de madera (siete como número sagrado en el cristianismo) que evocan la estructura de un barco vikingo.
También ha dos grandes pilares de piedra que se aproximan a medida que se sube en la altura para mostrar la unión entre Kristina y Felipe.
Destacar también la pila bautismal que ha perdido su carácter ceremonial y se reduce a una simple hendidura en la piedra.
Las ventanas también son algo importante ya que en ellas se representan el hacha, la espada y la lanza, que son las tres formas con las que murió San Olav. Y además, la forma de estas es la misma que sería la hendidura de estos artilugios.
Por otro lado tenemos el espacio reservado a los conciertos, que es simplemente un altar pero que funciona tanto en el exterior (abriendo unos paneles de vidrio movibles) y en el interior, que recolocando las sillas sería suficiente.
El último espacio es el destinado a almacén y baños, que es de madera.
Finalmente, decir que es un lugar que aunque quizá nos eche para atrás en un primer momento porque no tiene la forma de iglesia que tenemos preconcebida, es algo que merece la pena conocer. Porque podemos aprender algo más sobre nuestra cultura pero también sobre la cultura nórdica, de la que quizá no sepamos tanto.
Por último os dejo unos enlaces en los que podéis investigar más y en los que me he basado, a parte de la explicación del guía de la capilla, para hacer este trabajo.
Este sábado fui a visitar esta capilla que siempre había llamado mi atención por la singularidad de su arquitectura, pero a la que nunca había decidido ir. Esta vez, con la excusa del trabajo de investigación no había mejor oportunidad.
Busqué su ubicación exacta y vi que estaba a un kilómetro y medio del centro de Covarrubias. Para quién no conozca este pueblo, decir que es uno de los más bonitos de España, en el que pasear por sus calles es transportarse a otra época. Os dejamos un enlace por si queréis conocer más acerca de este lugar.
Ahora vamos con lo que nos interesa, que es la capilla de San Olav. En cuanto a su historia, es algo curioso. Esta capilla nace como deseo de Kristina de Noruega, princesa nórdica que fue casada con Felipe de Castilla, hermano de Alfonso X. Su matrimonio fue puramente estratégico, siendo favorecedor para ambos territorios su unión. La boda se llevó a cabo en 1257, y Felipe hizo prometer a Kristina una capilla en honor a San Olav, patrón de Noruega, de quién era muy devota y que según ella la había ayudado en su camino hasta llegar a la península. Desgraciadamente, cuatro años después Kristina murió, no se sabe la causa exacta pero se dice que fue de pena porque añoraba su tierra.
Siguiendo con la historia, a finales del siglo XX, se creó una asociación en el pueblo con objetivo de llevar a cabo el deseo de Kristina de Noruega. Con ayuda de la Junta de Castilla y León y el Gobierno Noruego, el proyecto salió adelante, y en 2002 se convocó un concurso de arquitectos. Los ganadores fueron Pablo López y Jordi Gónzalez, estudiantes de último curso en la Escuela de Arquitectura de Valladolid. Finalmente, en 2011, y tras una inversión cercana al millón de euros, se inauguró la capilla. Destacar que es una capilla ecuménica que intenta reunir el cristianismo de la sociedad española y el luteranismo de la sociedad noruega. Además de capilla,también se usa como centro cultural en el que se celebran conciertos mayoritariamente.
Sobre el lugar en el que se ubica, fue una petición del Gobierno noruego. Se emplaza en el Valle de los Lobos, rodeado del mayor sabinar de Europa. Noruega pidió particularmente que en el lugar que se ubicara no tenía que tener indicios de la mano del hombre.
En cuanto a la forma exterior, destacar que es influencia de la ermita visigoda de Santa María en Quintanilla de las Viñas, también en Burgos. Esta ermita es uno de los exponentes más importantes del arte visigodo en la península y es digno de conocer y visitar.
El material exterior predominante usado en la capilla de San Olav es el metal, evocando a la armadura del santo y recordando su vida como guerrero. Se compone de dos cubículos diferenciados por los materiales, uno, como ya hemos señalado, de metal, y el otro de madera. Este último sirve como lugar de descanso para observar el paisaje.
También en el exterior se encuentra la torre campanario - mirador, que sigue aun en obras. Está construida en el mismo material que la capilla. Un dato curioso es su altura: 29.7 m, que quiere representar el 29 de Julio, fecha en la que murió San Olav.
En cuanto al interior, se compone de cuatro espacios diferenciados. El primero es un pasillo que actúa como corredor. Es oscuro y sólo tiene una ventana, pero se nutre de la luz que viene del interior de la capilla. Tiene unos dos metros y treinta centímetros de altura, lo que te hace sentir muy acogido. Siguiendo hacia adelante nos encontramos con la zona principal, donde están las sillas para lxs visitantes y el altar donde se encuentra la figura del santo.
Se combina la madera típica de Covarrubias que es el cerezo y la de Noruega que es el abedul; en un intento más por unir las dos culturas. El techo es muy característico ya que se compone por siete vigas de madera (siete como número sagrado en el cristianismo) que evocan la estructura de un barco vikingo.
También ha dos grandes pilares de piedra que se aproximan a medida que se sube en la altura para mostrar la unión entre Kristina y Felipe.
Destacar también la pila bautismal que ha perdido su carácter ceremonial y se reduce a una simple hendidura en la piedra.
Las ventanas también son algo importante ya que en ellas se representan el hacha, la espada y la lanza, que son las tres formas con las que murió San Olav. Y además, la forma de estas es la misma que sería la hendidura de estos artilugios.
El último espacio es el destinado a almacén y baños, que es de madera.
Finalmente, decir que es un lugar que aunque quizá nos eche para atrás en un primer momento porque no tiene la forma de iglesia que tenemos preconcebida, es algo que merece la pena conocer. Porque podemos aprender algo más sobre nuestra cultura pero también sobre la cultura nórdica, de la que quizá no sepamos tanto.
Por último os dejo unos enlaces en los que podéis investigar más y en los que me he basado, a parte de la explicación del guía de la capilla, para hacer este trabajo.
Publicado por Andrea Mediavilla
Comentarios
Publicar un comentario